El sector ferretero en el país es uno de los impulsores de la economía local. Si bien hoy en día hay dificultades para las importaciones y divisas, desde la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina (CAFARA) analizan la situación de la industria y señalan que el inconveniente que tienen las pequeñas ferreterías es mantener el stock mínimo necesario para su funcionalidad.

Al tener una variedad tan amplia de productos, en su mayoría importados, es difícil mantener los niveles mínimos de stock; sumado a los inconvenientes para obtener divisas a la hora de importar y a la escasez de ciertos elementos necesarios en el rubro como el cobre, estaño o bronce. En este sentido, Sergio Angiulli, presidente de CAFARA organizadora de ExpoFerretera, indicó: “A pesar de diversos obstáculos, el sector ha logrado mantener un balance positivo en el último año, siendo un elemento fundamental para impulsar la industria de la construcción, especialmente tras la pandemia”.

Una de las propuestas que propone la Cámara es que ya hay productos que poseen un IVA del 10,5% pero la mayoría tienen el tradicional 21%, “Ayudaría al sector que se rebaje el IVA al 10,5% en aquellos productos de primera necesidad. El cemento posee un IVA del 21% y podría bajar al 10,5% es un producto clave en la industria ya que su consumo viene asociado a otros productos” mencionó Angiulli. Y agregó: “Espacios como ExpoFerretera permiten visualizar el tamaño del sector y la importancia que tiene en el país, que emplea a casi 50.000 personas y ofrece una gama de productos que varía entre 22.000 y 77.000 artículos”. 

No sólo la situación de las importaciones dificulta que el ferretero mantenga el stock, sino que la logística es fundamental para mantener el stock necesario. En este contexto, Sergio Angiulli agregó “El transporte encarece al producto. Cuánto más alejados de los grandes centros económicos se complica el abastecimiento. La logística encarece el precio final del producto. Se necesita un ferrocarril que recorra todo el país”.

CAFARA se encuentra compuesta por 300 socios distribuidos en todo el país, en su mayoría PyMEs familiares. Este tipo de empresas, la PyME familiar, conlleva el traspaso generacional de negocios, la impronta familiar del negocio que ocurre. A esto, se le suman las modernizaciones que el sector requiere en una sociedad cada vez más tecnológica y que las nuevas generaciones ferreteras le dan al sector. Desde la Cámara subrayan la importancia de apoyar los cambios tecnológicos en el sector, brindar el respaldo necesario para fomentar el crecimiento y la producción local.